En la entrada anterior recibíamos alguna interesante reflexión en torno a las minorías ciclistas y las mayorías "cochistas". Pues bien, hemos buceado en las estadísticas para averiguar quiénes son mayorías y quiénes no. Cómo se realizan la mayoría de los desplazamientos en Salamanca y por qué a pesar de nuestros descubrimientos, el coche sigue aparentando una mayoría en nuestro imaginario de sociedad urbana.
La verdad es que los datos disponibles no son los que quisiéramos y tampoco hemos encontrado el nivel de concreción necesarios. No obstante, hemos extraído algunos datos relevantes. Según el INE (Insituto Nacional de Estadística) Salamanca tiene a finales de 2012 (diciembre) 63.439 vehículos matriculados. Por otro lado, la población de Salamanca un año antes (2011) era de 152.048 habitantes. No contamos con datos de la población por barrios pero la idea es averiguar qué porcentaje de la población de Garrido (y en general para el resto de barrios) cuenta con un coche en comparación con aquellos que no lo tienen. La estimación de población para el barrio de Garrido es de 40.000 habitantes. Con una sencilla regla de 3 (aunque generalizando) la cifra de vehículos para Garrido es de 16.689 unidades. Es decir, que de cada 100 habitantes de Garrido, unos 41 tienen vehículo. Menos de la mitad de vecinos de Garrido tienen vehículo propio. Afortunadamente esa cifra coincide con la arrojada en el PMUS, donde la estimación ronda entre 31 y 40 coches por cada 100 habitantes de Garrido.
La verdad es que los datos disponibles no son los que quisiéramos y tampoco hemos encontrado el nivel de concreción necesarios. No obstante, hemos extraído algunos datos relevantes. Según el INE (Insituto Nacional de Estadística) Salamanca tiene a finales de 2012 (diciembre) 63.439 vehículos matriculados. Por otro lado, la población de Salamanca un año antes (2011) era de 152.048 habitantes. No contamos con datos de la población por barrios pero la idea es averiguar qué porcentaje de la población de Garrido (y en general para el resto de barrios) cuenta con un coche en comparación con aquellos que no lo tienen. La estimación de población para el barrio de Garrido es de 40.000 habitantes. Con una sencilla regla de 3 (aunque generalizando) la cifra de vehículos para Garrido es de 16.689 unidades. Es decir, que de cada 100 habitantes de Garrido, unos 41 tienen vehículo. Menos de la mitad de vecinos de Garrido tienen vehículo propio. Afortunadamente esa cifra coincide con la arrojada en el PMUS, donde la estimación ronda entre 31 y 40 coches por cada 100 habitantes de Garrido.
Se estima que en Garrido hay entre 301 y 400 coches por cada 1000 habitantes. Es decir, solo la tercera parte de los vecinos de Garrido tiene vehículo propio. Fuente: http://ingenieriacivil.aytosalamanca.es/es/planesyproyectos/plandemovilidad/ |
La cifra es sobre cogedora porque, cuando nos hacíamos eco de que los vecinos de Garrido demandaban más plazas de aparcamiento en el barrio, en realidad lo están haciendo para un tercio de los vecinos que son los que tienen coche.
Pero cuando hablamos de supuestas mayorías "cochistas", cayendo en el equívoco de pensar que todo el mundo tiene coche, no nos acordamos de que Salamanca es una ciudad donde se camina mucho, por encima de la media española. El siguiente gráfico (extraído del PMUS) demuestra que un 60 % de los desplazamientos en Salamanca se realizan a pie frente al 23,8% de vehículo privado. Efectivamente y por ahora, la minoría es el transporte en bicicleta.
Estos datos son relevantes porque muestran lo falaz de muchos de los argumentos que se vierten en torno a la gestión de nuestra ciudad y de la distribución del espacio público. El coche tiene un terreno ganado en nuestro ideario cultural que difícilmente cambiaremos si no se trabajamos en todos los sentidos: en los colegios, en la televisión, la DGT, los ayuntamientos, los vecinos, las asociaciones...¿hay acaso alguna asociación de peatones en Salamanca que represente a la gran mayoría de viandantes? Sí la hay en cambio de bicicletas, de amigos de su coche, de amigos de su moto, etc...
Cuando en Garrido se aumentan las plazas para aparcar vehículos se contribuye a sostener el modelo de transporte de un tercio de la población del barrio. ¿Es eso aceptable?
Pero cuando hablamos de supuestas mayorías "cochistas", cayendo en el equívoco de pensar que todo el mundo tiene coche, no nos acordamos de que Salamanca es una ciudad donde se camina mucho, por encima de la media española. El siguiente gráfico (extraído del PMUS) demuestra que un 60 % de los desplazamientos en Salamanca se realizan a pie frente al 23,8% de vehículo privado. Efectivamente y por ahora, la minoría es el transporte en bicicleta.
¡El 60,5 %de los viajes en Salamanca son a pie! ¡La mayoría son los peatones!Fuente: http://ingenieriacivil.aytosalamanca.es/es/planesyproyectos/plandemovilidad/ |
Estos datos son relevantes porque muestran lo falaz de muchos de los argumentos que se vierten en torno a la gestión de nuestra ciudad y de la distribución del espacio público. El coche tiene un terreno ganado en nuestro ideario cultural que difícilmente cambiaremos si no se trabajamos en todos los sentidos: en los colegios, en la televisión, la DGT, los ayuntamientos, los vecinos, las asociaciones...¿hay acaso alguna asociación de peatones en Salamanca que represente a la gran mayoría de viandantes? Sí la hay en cambio de bicicletas, de amigos de su coche, de amigos de su moto, etc...
Cuando en Garrido se aumentan las plazas para aparcar vehículos se contribuye a sostener el modelo de transporte de un tercio de la población del barrio. ¿Es eso aceptable?
El tema es muy complejo pero básicamente por una falta de educación vial SERIA en la población. Seguramente sean conscientes de que los desplazamientos en coche son minoría pero no te quepa duda de que un vecino de Garrido, jubilado, con 70 años y sin vehículo propio, reivindicará más espacio de aparcamiento para el coche, hipotecando un espacio público que él mismo disfrutaría y unas condiciones sanitarias y ambientales de mayor calidad. ¿Por qué? Porque sigue viéndose como un elemento "de progreso" y como una "necesidad" vinculada al desarrollo socioeconómico y al bienestar de la mayoría, amén de un "derecho" del ciudadano que paga su impuesto de circulación. Porque el desconocimiento total de la situación lleva a creer que a mayor espacio para el coche, mejores condiciones circulatorias (en un barrio como Garrido en la que la presencia de tráfico interior es testimonial y vinculada a residentes) Los vecinos de Garrido no son conscientes de que más aparcamiento gratuito no implicará mayor facilidad para encontrar un lugar en el que dejar su coche ya que este barrio, como otras zonas de la ciudad, funcionarán como un aparcamiento disuasorio de tráfico procedente de la periferia y expulsado de la zona azul de zonas como Salesas, en las que se ha visto que no existía necesidad REA de estacionamiento ya que permanece vacía durante las horas en las que el estacionamiento regulado está en vigor. El interior del Barrio Garrido es un sinsentido ya que el volumen del tráfico es testimonial y el 80% del suelo público está destinado al tráfico motorizado. Vemos calles estrechas, desprovistas de arbolado, con doble banda de aparcamiento e incluso doble sentido de circulación y pavimento tratado con asfalto como si de una carretera se tratase. Lo de la calle de los Tilos ha sido un despropósito. Primero por plantear un carril-bici segregado en una calle que ni por volumen de tráfico, ni por pendiente es necesario y despúes por renunciar a él por presiones vecinales pero únicamente por mantener los estacionamientos para coches. A todo esto hay que sumar un plan de movilidad "sostenible" que ha concebido la ciudad como aquello que sucede dentro de la primera vía de ronda y no ha tenido en cuenta, ya no una realidad "metropolitana" sino los propios barrios, su movilidad interna y su relación entre sí y con el centro de la ciudad. Un plan de movilidad peatonal realmente sostenible hubiera concebido recorridos peatonales y ciclistas seguros y continuos, desde y dentro de los barrios. La calle de los Tilos en una ciudad más preocupada por estos temas, sería un espacio amable, con otro tipo de pavimento, de tratamiento, arbolada y considerada como un eje peatonal transversal interior básico junto a Los Cedros. Es una calle que une los dos únicos espacios verdes interiores del barrio con cierta entidad y sería precisamente un corredor verde el que debería conectarlas. Perdón por la chapa. Saludos y gracias por escribir sobre temas tan interesantes.
ResponderEliminarCreo que se está criminalizando el hecho de tener o no tener vehículo privado. ¿Por qué? Si tú quieres y puedes disponer de ese bien privado, qué más le da a la gente que lo tengas. Ahora bien, lo que hay que criminalizar es su uso indiscriminado y descontrolado, así como la ocupación del espacio público por estos bienes privados de dimensiones considerables, eso sí.
ResponderEliminarPero, ¿qué más da que los del Centro tengan 3 vehículos por familia, por ejemplo, y los de Garrido 0,5 por familia? Cada uno es libre de tener lo que pueda permitirse, pero no de usarlo al libre albedrío, afectando a la movilidad de los demás ciudadanos.
Creo que los grupos ambientalistas -sean ecologistas o de bici urbana- que están asistiendo a legitimar la vergonzosa política de movilidad de este alcalde deberían de abandonar de forma coordinada las reuniones de participación ciudadana del Plan de Movilidad Urbana Sostenible??? de Salamanca explicando los motivos. Lo que estamos haciendo es legitimar la promoción del automóvil en la ciudad.
ResponderEliminarExtraordinarios comentarios. Lógicamente el conflicto del aparcamiento es mucho más complejo de lo que exponemos en esta entrada. Es, además de un asunto de gestión del espacio urbano, un problema sociológico. ¿por qué incluso aquellos que no tienen vehículo privado defienden su uso y un espacio mayor en el suelo público? Al hilo del segundo comentario, nosotros somo partidarios de que tener un vehículo privado en terrenos públicos debe tener unos costes y por eso defenderíamos siempre el aparcamiento de pago. 9 metros cuadrados -que es lo que suele ocupar un vehículo medio- en una superficie nada desdeñable que en la actualidad está libre de fiscalización en muchos de los casos. Si el suelo público es de todos pues convendría pagar por privatizarlo. Algo parecido a la terraza de un bar. De hecho, una gran mayoría de los desplazamientos en coche en EEUU se hacen porque el aparcamiento es gratuito. En otros países europeos se han dado cuenta de este hecho y las políticas de movilidad sostenible se han basado en limitar el aparcamiento en los centros urbanos creando aparcamientos disuasorios y trasladando desplazamientos a una buena red de transporte y medios alternativos como la bicicleta. Efectivamente más aparcamientos no significará más espacios libres. No pretendemos criminalizar el coche como herramienta útil sino, como se comenta, discriminar su uso en por ejemplo los desplazamientos de urbanos. Con respecto a la última cuestión arrojada en el comentario anterior, pensamos que la solución no es abandonar la lucha sino incrementar su peso y representación. Lamentablemente poco a poco en esta ciudad se ha ido denostando a los colectivos verdes como si de anti-salmantinos se tratase, cuando en realidad, siempre han estado defendiendo una visión de ciudad mejor para todos. A esta desafortunada situación ha contribuido el único medio de prensa escrito con que contamos en la actualidad. El PMUS abrió un cauce de participación simbólica y escasamente vinculante con agentes sociales y a través del cual nos consta que se presentaron propuestas interesantes. Más allá del PMUS no existe en este momento ningún otro foro o consejo permanente que tenga en cuenta las opiniones y consideraciones ciudadanas del palo verde. Y ello nos entristece.
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