CONSIDERACIONES TÉCNICAS DE LOS USUARIOS DE SALENBICI




El nuevo servicio de bicicleta pública lleva funcionando casi un año y para Salamancaenbici es una obligación arrojar algunos detalles sobre el nuevo sistema. Algunos de estos detalles son de utilidad y reflejan con mucho acierto cuáles son los pros y contras de SALENBICI.

Hace unos días recibíamos quejas de vecinos del barrio El Zurguén donde no existe ninguna estación instalada. Y decimos esto porque tal vez habría que haber sido más ambiciosos y aumentar el número de bases y por lo tanto de bicicletas, incorporando la red a todos los barrios de la ciudad. Tal vez será porque todo el ámbito transtormesino no vota al PP. Dicho sea de paso que nuestro alcalde ha lanzado una propuesta la semana pasada en la que, entre otras cuestiones, proponía la posibilidad de ampliar la red de itinerarios ciclistas, incluyendo el SBP. Una propuesta sobre la ampliación de SALENBICI que leíamos hace ya meses hace que, ahora más que nunca, se reabra el debate público o, al menos, un sondeo para averiguar dónde se podrían ubicar las estaciones. Ello sin duda aportaría algo de participación activa a la gestión de la movilidad en Salamanca, tanto de unos y de otros, y tal vez todos podríamos estar más satisfechos por haber contribuido a hacer ciudad.

Pero al margen de estos y otros asuntos (prometemos escribir sobre estas ideas más adelante) las más de 1.100 personas que están inscritas en el servicio (según prensa local) suponemos tendrán algunas consideraciones que hacer. Contamos con nuestro propio testimonio y el de varias personas que han compartido clara y rotundamente algunos de los síntomas más notables de un servicio que podemos calificar de humilde, conservador y, en definitiva, poco valiente.

Las bicicletas por lo visto se desajustan con frecuencia, especialmente, el manillar y las manetas de freno y cambio (sólo el de la derecha). Los timbres no suenan lo que debieran y la luz delantera que funciona con una dinamo de buje tiene fallos. Este último aspecto conviene tenerlo en consideración porque la normativa exige que las bicicletas llevan luz trasera y delantera y fue la propia Policía Local la que advirtió en noviembre de 2010 una campaña de control e información (a día de hoy aún no sabemos de ningún testimonio de un ciclista afectado y que nos diga en qué consistía dicha campaña)

Con respecto a los sillines por lo visto no se pueden regular todos y en algunas bicicletas la postura no es la más adecuada. Los sillines debieran subir y bajar para que al menos una persona de 1,80-1,90 mts. pueda sentarse cómodamente. Sobre las marchas (vienen 3 de serie) también hay testimonios que aciertan a destacar su poca versatilidad, especialmente cuesta abajo. Ello será debido a que tienen poco desarrollo.

El amarre y el desenganche parece ser que no es ágil. En algunos casos la bicicleta se desengancha y cae directamente a plomo al suelo y en otros la pestaña de la tija del manillar se atasca y no sale. Por cierto, esta pestaña hay que colocarla de tal forma que no vaya dando golpes constantemente con el cuadro. Lo del teléfono móvil es un procedimeinto obsoleto cuando uno puede pasar la tarjeta por el lector y teclear directamente los códigos. Con respecto a estos últimos, estaría bien que se pudieran ver desde el módulo matriz ya que la mitad apuntan al lado contrario y no se pueden leer directamente.

A Salamancaenbici lo que más le ha gustado es la opinión que destaca que ninguna de las bicicletas tiene un candado de mano para poder atar la bicicleta en el caso de hacer alguna parada intermedia. Este asunto es de especial interés porque permitiría utilizar la bicicleta no únicamente para llegar directamente el punto de destino, sino también para detenerse a hacer recados, compras, etc... Quizás algún día cuando los comerciantes vean en la bicicleta un segmento de mercado potencial reivindiquen este accesorio que otras ciudades ya han tenido en consideración (Sevilla, París, etc.)

A hilo de esta última idea leíamos una opinión en la prensa local sobre lo de los horarios. Ciertamente con razón, se exponía que el cierre a partir de las 22:00 h. era un déficit del servicio. Nosotros opinamos lo mismo. Queremos recordar aquí que en Salamanca existen otros dos servicios de préstamo de bicicletas. Uno es el que del Espacio Joven y que pertenece al Ayuntamiento y otro es USALABICI en el Campus Unamuno de la Universidad de Salamanca.

Y en relación a las ventajas pues son varias. No estar pendiente de la bicicleta mientras está aparcada. El precio parece más que razonable aunque veremos si cambian las tarifas. Si hasta ahora son 1.000 usuarios a 20 € por año nos salen 20.000 €. Eso no da ni para dos sueldos.
¿Más ventajas? vosotros mismos......


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