Hace unos días nos hacíamos eco de las posibilidades que el bikefriendly ofrecía al sector de la hostelería. Son muchos los hoteles que ofrecen a sus clientes el alquiler de bicicletas como respuesta a una mayor y reciente demanda por conocer las ciudades pedaleando. En Salamanca no contamos con numerosas experiencias de este tipo aunque sí hay que subrayar la buena intencionalidad de algunos establecimientos.
Desde luego que para salamancaenbici es una oportunidad sin contemplaciones para expandir el uso de la bicicleta, más cuando en Salamanca existe una entrega sinigual por favorecer la hostelería desde diferentes ámbitos. A falta de una industria menos estacional, son constantes las alusiones en los medios a la tasa de ocupación hotelera en determinadas fechas e, incluso, se llega a entrever como es lógico una asociación del éxito político en función del número de visitantes en la ciudad. Sin embargo, la crisis no parece haber afectado a este sector que, lejos de mermar en la oferta, incrementa todos los años los apoyos institucionales y económicos tanto públicos como privados. De manera paralela, detectamos un éxito creciente de los establecimientos privados que ofertan servicios de alquiler de bicicletas en combinación con rutas guiadas en bici por la ciudad. Sin duda, una nueva experiencia que aporta frescura y modernidad a una ciudad pendiente de reinventarse y de situarse en la vanguardia del uso de la bicicleta en todas sus facetas, al menos en Castilla y León.
Hemos seleccionado unas fotografías de bicicletas corporativas de varios hoteles con diferentes rango y catalogación que demuestran la oportunidad que ofrece este incipiente mercado y que permite a clientes y visitantes sentarse a pedalear y disfrutar de las ciudades desde otro punto de vista. (algún día se estipulará la oferta hotelera no solo en número de camas, sino también en número de bicicletas) Son fotografías realizadas recientemente por una de nuestras colaboradoras fotógrafas en Copenhagen y podríais pensar que claro, se trata de una ciudad pro-ciclista. Pues efectivamente, visitar Copenhagen y no subirse a una bicicleta es casi un sacrilegio. Pero debemos entender que tal vez estas iniciativas en los estadios iniciales y tan verdes para la bici como los que encontramos en Salamanca, también puedan contribuir de manera eficaz desde el sector privado a mejorar la situación a la bicicleta como protagonista indispensable de las ciudades castellanoleonesas. Desde aquí seguiremos apoyando iniciativas en esta línea y asesorando a aquellas entidades que nos lo soliciten.
Por poner un ejemplo. En Salamanca son numerosísimas las terrazas en la calle que no solo reciben al afluencia de turistas y visitantes a pie, sino también los que se acompañan de bicicletas. Ninguno de ellos ofrece a día de hoy -entre su complejo e intrincado a veces mobiliario a pie de calle- ¡aparcamientos o soportes para aparcar las bicicletas de los clientes!
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Salamancaenbici es un espacio abierto en torno a las dos ruedas y a la ciudad. Una ciudad con más bicis es más ciudad.